El gato Negro
Había una vez un gato negro, el gato siempre se iba a la montaña seguía a un caballero llamado Juan,
el siempre le daba de comer.
hasta que un día, el gato fue a la montaña y no encontró al caballero; El gato busco a Juan, lo busco y lo busco, no lo encontró, entonces el gato pensó que debía ir al pueblo pero no lo encontró, luego se le
ocurrió ir devuelta a la montaña, tampoco estaba ahí, pasaron semanas y semanas, cuando de pronto aparece el caballero, el gato corrió a sus brazos, el caballero en recompensa por lo fiel que había sido lo adopto y fueron felices para siempre.
Curso: 6° C
El gato negro
Hace mucho tiempo había un Dios, que tenía un gato negro, vivían en las montañas, donde por las noches los felinos les brillaban mucho sus ojos. un día el gato vio a una linda gatita negra fue en ese momento en el cual se enamoro y partió hacía a ella, dijo me llamo Mario y tus ojos son los mas lindos que he visto parece caídos del cielo y cuando hablas parece que lo hiciera un ángel. ¿Qué piensas de mí? pregunto el gato,
ella respondió yo pienso que tus ojos son tan hermosos como la luna fue entonces que emprendieron marcha hacía su Dios y la luna, se casaron y fueron Felices para siempre.
Curso: 5° C
El durazno maldito
Había una vez, en medio de 2 cerros un árbol, pero en realidad no había sido toda su vida un árbol sino que antes era un hombre, si, un hombre y les contare como se trasformo en árbol.
Resulta que aquel árbol del que hable antes había trabajado como aprendiz de una bruja, y era muy bueno en la magia, pero un día paso lo inesperable, la bruja que era mala y horrenda se había cansado de que
Tomas ( su aprendiz) no hacía deberes así que un día la bruja lo llamo y le dijo:
Tomas, tu no eres de gran ayuda aquí, no has hecho los deberes que te dije así que te trasformare en un árbol por el resto de tu vida, y así lo hizo. Como 5 años después el hombre se había hartado de ser árbol, entonces cuando le salio el primer brote de durazno le dijo: como yo he sido maldecido por la bruja, tu también tendrás la misma suerte así que cuando las personas te toquen se convertirán automáticamente
en un perro. Pero en lo que no había pensado Tomas era que nadie pasaba por esos 2 cerros, así que espero y espero por 2000 años habían llegado personas, pero ninguna se atrevía a tocar el árbol, por que algunas personas decían que estaba envenenada y otras decían que estaba podrida. Pero un día un niño llamado Joaquín había salido del colegio que quedaba cerca del árbol de duraznos y entonces se empezó a tentar por que tenía tanta pero tanta hambre que al final solo quiso sacar un durazno, solo para probar un poco y apenas lo toco se convirtió en perro y cuando fueron a buscar al niño no lo encontraron,
lo dieron por muerto, cuando en realidad era el perro de color café que siempre pasaba
cerca del colegio. Y es por eso que hay tantos perros callejeros hoy día.
Autor: Sofía Rojo
Curso: 6° año C
Sombras de Miedo
Había una vez una niña llamada Javiera, una noche ella estaba sola en su casa su mamá y su papá estaban trabajando ella prende la TV. y pone una película de terror, de repente se apagan las luces y luego y luego la TV. y empiezan a pasar sombras corriendo detrás de ella y empieza a correr sangre por las paredes llaman al celular, ella contesta temblando y una voz le dice sombras de miedo, sombras de miedo
Javiera cuelga rápidamente y sale arrancando a su pieza, la llaman por celular, ella contesta pero, suena la misma voz diciendo sombras de miedo, sombras de miedo, cuelga y se tapa con todas las frazadas se prenden y se apagan las luces, tocan el timbre va corriendo a la puerta y eran los papás para todo el escándalo y se siente aliviado.
Curso: 5° C
EL
VIAJE
Capítulo 1: Dos almas.
Nuestra historia comienza hace mucho, mucho tiempo. Un
día, una muchacha encontró una nave estelar. En ella vivía Destello, un ser
diminuto que parecía una estrella. La muchacha pregunto a la pequeño ser:
- ¿Cómo te llamas?, ¿Estás perdido?
- Soy Destello, y estoy esperando a mamá. ¡Vendrá por
mí en un cometa!
Destello llevaba ya esperando largos días y largas
noches. La muchacha hiso una promesa a Destello:
- No te preocupes. Esperaré contigo.
Cuando cayó la noche, la muchacha tomó prestado el
telescopio de su padre y observó el cielo. Por desgracia, por mucho que miraba
al firmamento, el cometa que buscaban no aparecía. Pasaron los días, las
semanas, y los años, pero seguía sin aparecer. Al final, la muchacha le dijo a
Destello entre suspiro y suspiro:
-Acabaré cumpliendo más de cien años si nos aquí
esperando.
Entonces tuvo
una idea:
- ¡Vamos a buscar a tu mamá nosotros mismos!
La muchacha y Destello arreglaron la oxidada nave
estelar y pusieron rumbo al cielo estrellado. Y así fue cómo comenzó la
búsqueda de la madre de Destello.
Capítulo
2: Trozos de estrellas.
Los días pasaban sin rastro del cometa, ni de un solo
planeta. En su lugar, solo se podía ver asteroides tan lejos como alcanzaba la
vista.
-Si hubiera sabido que nos íbamos a tardar tanto
tiempo, habría traído más mermelada.
Dijo la muchacha al sentirse hambrienta. Antes de
marchar, había preparado todo lo imprescindible: pan, leche, mermelada, un
telescopio, un conejito de peluche, una red para mariposas, y té con sabor a
albaricoque, pero...
- ¡Olvidé traer agua!
Al oír esto, Destello rompió a reír, y la muchacha
comenzó a hacer pucheros.
- Estaré bien mientras tenga Trozos de Estrellas- dijo
Destello-, ¿por qué no los pruebas?
La muchacha no pudo seguir enojada después de esto.
Destello continúo riendo, y la muchacha no pudo evitar reír también.
- De acuerdo, supongo que puedo probar un poco.
Con la red para mariposas de la muchacha, los dos se
asomaron desde la nave y comenzaron a recoger Trozos de Estrellas. Estuvieron a
punto de caer varías veces, pero continuaron. Los Trozos de Estrellas sabían a
miel.
Capítulo
3: El cometa.
Un rayo de luz atravesó la ventana de la nave.
Creyendo que era el sol de la mañana, la muchacha miró por la ventana y vio un
brillante cometa de color azul turquesa. La muchacha despertó a Destello y gritó
con emoción:
- ¡Tenemos que llegar hasta ese cometa!
Ambos descendieron sobre el cometa y descubrieron que
estaba hecho de hielo. Buscaron por todas partes, pero no encontraron a la
madre de Destello. Agotada, la muchacha se sentó sobre el suelo algo
desconcertada, incapaz de dar un paso más.
- ¡Mira! ¡Mira!
Destello se fijo en el hielo de la superficie y
descubrió varios Trozos de Estrellas.
- ¿Qué te parece? ¡Encontrar Trozos de Estrellas es mi
especialidad!
Destello estaba radiante. Aquí hay mucho hielo pero
también es cálido. Además, seguro que también encontremos agua. Es un paraíso.
Tras pensarlo, decidieron vivir allí durante un tiempo. Los dos continuaron
buscando a la madre de Destello sobre el cometa de color turquesa.
Capítulo
4: El sueño.
Una noche, la muchacha soñó con su madre.
- ¿Adónde vas?
La muchacha preguntó mientras su madre estaba de
espaldas. Su madre habló sin voltearse:
- No voy a ninguna parte. Siempre estaré observándote.
Por el día seré el sol, y por la noche seré la luna. Siempre estaré velando por
ti.
De repente, la muchacha entristeció.
- ¿Qué ocurrirá los días de lluvia, cuando no pueda
ver el sol ni la luna?
Su madre permaneció pensativa un momento y contestó...
- Esos días, seré una estrella que espere por el fin
de tus llantos sobre una nube.
Al despertar, la muchacha tenía los ojos bañados en
lágrimas. Destello se acercó y le dijo:
- Tienes toda la cara llena de Trozos de Estrellas.
- ¡Son lágrimas, no Trozos de Estrellas! ¡Estoy
llorando porque nunca volveré a ver a mi madre!
- Mamá, mamá...
Viajaron sobre el cometa a través del cielo
estrellado, y aunque encontraron muchos otros cometas, la madre de Destello no
estaba en ninguno de ellos. Destello estaba muy triste.
- Vamos, Destello. Las nubes de lluvia no se irán si
sigues llorando.
Dijo la muchacha, abrazando a Destello.
- Si dejas de llorar, te daré un regalo.
La muchacha cerró los ojos y dijo con voz gentil:
- Yo cuidaré de ti.
Y en ese mismo instante, sintió encenderse una llama
cálida en lo más hondo de su corazón.
Capítulo
5: Hogar.
- Aquí irá la cocina, aquí pondremos la biblioteca.
Aquí pondremos el cuarto de juegos.
La muchacha se dijo enérgicamente a sí misma. Desde
que la muchacha decidió cuidar de Destello, había estado muy ajetreada.
- Es mucho trabajo, pero vale la pena crear un hogar
feliz.
Resultó que los Trozos de Estrellas no eran lo único
enterrado en el hielo. Había herramientas y muebles que eran distintos de todo
cuanto habían visto, y la muchacha los utilizó para construir una casa. Cuando
terminaron, Destello dijo:
- ¿No crees que es muy grande para nosotros dos?
Tenía una biblioteca, un dormitorio, una cocina, una
fuente, y hasta un cuarto de juegos. Era muy espacioso, pero todavía faltaba
algo.
- Ojalá mi padre, madre, y hermano estuvieran aquí.
Dijo la muchacha con nostalgia. Era cierto. La casa
era demasiado grande para los dos pequeños residentes. Aquella noche, abrazando
su conejo hacia su corazón, la muchacha se durmió en la nave estelar.
Capítulo
6: Amistad.
Entonces, un día que la muchacha estaba sentada
bebiendo té, un pequeño planeta del color de albaricoque apareció en el
horizonte. Allí vivía un ser igual que su pequeño compañero. La muchacha dijo
emocionada:
- ¡Ustedes dos son iguales!
Pero ellos se quedaron callados y parecían un poco
nerviosos. Los dos pequeños se observaban interminable mente sin acercarse ni
alejarse.
- ¡Es mi mamá!
Al momento, el Destello de color albaricoque respondió
como eco:
- ¡Mi mamá! ¡Mi mamá!
- ¡Mi mamá! ¡Mi mamá!
Los dos Destellos bailaban frenéticamente alrededor de
la muchacha, y ninguno se detenía. La muchacha estaba ten encantada con tan
adorable escena que comenzó a reírse. Y en ese momento, ocurrió algo muy
extraño... De repente, más Destellos empezaron a saltar del planeta
albaricoque. Eran Destellos azules, amarillos, verdes, rojos, y de todos los
colores, pero todos ellos gritaban lo mismo.
- ¡Mi mamá! ¡Mi mamá!
Al ver los Destellos gritando, la muchacha reía más y
más.
- ¡¿Qué voy a hacer con todos estos niños?!
Los Destellos la miraban, confusos, mientras ella reía
aún más.
- Bueno, supongo que comenzaré poniendo a cada uno de
ustedes un nombre.
La muchacha decidió que, al día siguiente, se mudaría
a vivir con todos los Destellos en la nueva casa.
Capítulo
7: El telescopio.
Después de ver el cometa número cien, la muchacha
pensó de repente:
-Me pregunto si el planeta en el que nací todavía
tiene un brillo azul.
En ese momento recordó que tenía el telescopio de su
padre. Observando con el telescopio vio un pequeño planeta azul. Era aún más
pequeño que un Trozo de Estrella.
- Que extraño. Esta muy lejos, pero lo siento muy, muy
cerca.
Giró el objetivo del telescopio y el planeta azul
creció hasta enfocar una colina. Siempre había guardado con cariño el recuerdo
de ese paisaje.
- Solía ir allí a ver las estrellas cuando vivía en mi planeta natal.
Estaba viendo justo la colina de su infancia. Recordó
aquella colina en la que estuvo con su padre mirando las estrellas...
Recordó cómo bajaba en trineo por esa colina con su
hermano en invierno...
Recordó aquella colina en la que almorzaba con su
madre los días soleados...
Y...
- ¡Quiero volver! ¡Quiero ir a mi casa ahora mismo!
La muchacha comenzó a llorar, y los Destellos estaban
desconcertados. No sabían qué podían hacer.
- ¡Quiero volver! ¡Quiero ir a mi casa en la colina!
¡Quiero ver a mi madre!
La muchacha comenzó a llorar, y sus gritos no tenían
fin.
- Pero se que no está allí. ¡Mi madre no puede estar
junto a las estrellas! Es imposible... imposible, porque mi madre...
- ¡Está durmiendo bajo el árbol de la colina!
Los lamentos de la muchacha hicieron eco en la
galaxia, pero solamente obtuvo silencio.
Capítulo
8: El deseo.
Aunque la muchacha solía estar muy feliz, un día
entristeció de nuevo. Destello se acercó y trató de animarla.
- ¡Mamá, me tienes a mi!
- Y no te preocupes por tu mamá. ¡Ella está dentro de
ti, y eso quiere decir que siempre la tienes cerca!
- A mi me pasa lo mismo. Me encantan los Trozos de
Estrellas porque me recuerdan a mi mamá.
- No... ¡No!
La muchacha no podía dejar de sollozar. Destello, tras poner una cara apenada, sonrío mucho.
- ¡Tengo una idea!
- ¡Me convertiré en un cometa errante que les lleve a
todas durante el viaje!
Nada más pronunciar estas palabras, Destello se vio
envuelto en un resplandor. Aunque parecía que su vuelo iba hacia las alturas
más infinitas, cayó en picada hacia el mismo cometa. El suelo comenzó a
temblar, y una estela de luz brotó del agujero que se había formando. La estela
de luz comenzó a dar vueltas como un torbellino frenético, y finalmente se hiso
un todo hasta formar la cola de un cometa. Destello renació en forma de cometa.
La muchacha no podía comprender lo que ocurría. No cesaba de preguntarse qué
estaba pasando:
- ¿Por qué? ¿Cómo?
Entonces un Destello rojo dijo:
- Nuestro destino como Destellos es transformarnos en
estrellas, cometas, planetas... ¡Podemos convertirnos en todas esas cosas!
Un Destello verde dijo:
- Cuando crezca, quiero convertirme en una estrella
que traiga la sonrisa a un ser querido.
Por último, un Destello azul dijo:
- Se transformó en un cometa muy bonito, ¿verdad?
Todos los Destellos gritaron a la vez:
- ¡No llores más, mamá!
La muchacha dijo con un susurro:
- Gracias.
Y seguidamente, abrazó a los Destellos. Desde aquel
día, los Trozos de Estrellas dejaron de brotar de los ojos de la muchacha. El
cometa, con gran dignidad y belleza, extendió se estela surcando el cosmos
rumbo al hogar de la muchacha.
Epílogo: Familia.
Destellos mil. Telescopios mil. El cometa era tan
bonito que la muchacha y los Destellos lo convirtieron en su hogar. En la
fiesta de bienvenida para un nuevo Destello, la muchacha reunió a todos los
Destellos en la cocina y dijo...
- ¡Hagamos un pastel y rociemos lo con Trozos de
Estrellas! ¡Así será un pastel de estrellas!
Los Destellos, emocionados, comenzaron a reunir los
ingredientes. Al ver a los Destellos correr de un lado para otro, la muchacha
pensó:
- Ahora, esta es mi familia, y estaré con ellos hasta
que estén listos para dejar el nido. Y cuando se marchen, los despediré con una
sonrisa.
- Porque ese es el mayor motivo de felicidad para una
madre.
Aquella noche, cuando la muchacha se acostó, una suave
luz la envolvió y le recordó su planeta azul.
- Pero sería estupendo volver a casa cada cien años y
dormir en mi rincón favorito.
El cometa que lleva a los Lumas y a la muchacha continúa
su viaje por toda la galaxia. Hoy en día ya lleva sobre él innumerables
compañeros que ya son familia, y una vez cada cien años, vuelve al planeta
natal de la muchacha. Su estela es tan resplandeciente como siempre.
FIN.
Autor: Catalina Covarrubias
Curso: 6° C
Había una vez una niña llamada Flor Damiano y sus padres estaban de viaje, pasaron meses sin que la niña supiera de sus padres hasta que llamaron por teléfono a la casa diciendo que en Rumanía habían encontrado muertos a sus padres. Flor fue fuerte y quedo sola a cargo de la casa era pequeña pero tenía que vivir sola, para ser menor era muy valiente y fuerte.
Flor ya mayor falleció de cáncer pero ella siempre fue fuerte nunca decallo a pesar de su enfermedad bueno ahora ella esta en el cielo.
Autor:
Curso: 6°A
El Terremoto
Había una vez una niña llamada Flor Damiano y sus padres estaban de viaje, pasaron meses sin que la niña supiera de sus padres hasta que llamaron por teléfono a la casa diciendo que en Rumanía habían encontrado muertos a sus padres. Flor fue fuerte y quedo sola a cargo de la casa era pequeña pero tenía que vivir sola, para ser menor era muy valiente y fuerte.
Flor ya mayor falleció de cáncer pero ella siempre fue fuerte nunca decallo a pesar de su enfermedad bueno ahora ella esta en el cielo.
Autor:
Curso: 6°A
Felicitaciones a estas pequeñas escritoras las que siempre están preocupadas de escribir y crear textos narrativos y líricos.
La niña y la alfombra en el desierto
Había una vez una niña que se llamaba Comilay, vivía muy contenta con sus padres en el desierto . Un día en el pueblo de la niña hubo una guerra, desgraciadamente, sus padres murieron. Ella estaba tan asustada, que se escondió en una pirámide.
Comenzaron a revisar y encontraron un cuarto lleno de alfombras, pero solo una atenía vida, la niña se asusto, pero en un rato de silencio pasó algo, muy raro. esta muchacha comenzó aceptar la alfombra , pero la alfombra,la alfombra era muy rara.........!,tenía ojos con los que podía ver, y leer, con los que podía habla!.
La alfombra tenía nombre, se llamaba alombra y le encantaba las aventuras, la diversión era igual que la niña, se separaron sin recordar por todas las aventuras que juntas tuvieron que pasar por todo esto las dos se hicieron grandes amigas, amigas de aventura.
Antonia Garrido Letelier
Curso: 5° C
El Tsunami
Había una vez en la playa dos dioses que le dijeron a su hijo pequeño de 3 años que fuera al mar y después cuando sube la marea se lo llevo, se golpeo con seis rocas quedo muy herido, pasado todo eso y para su colmo se acerco una piraña la que le comió el ojo.
Al tiempo cuando pensaba que esa pesadilla ya había paso se fue a la playa a descansar, ´pero el pobre no sabía lo que le esperaba al ingresar al agua no se sabe de donde apareció un gigantesco tiburón que se lo trajo vivo.
desde ese día tan curioso es que cada cierto tiempo aparece el Tsunami en las costas de Chile
Joaquín Vargas
Autor: 5° C
La estrella fugaz
Había una vez un niño que deseaba ver una estrella fugaz y un día el niño se puso en el patio y se sentó a esperar, pero lo raro era que no veía a nadie los y al minuto se puso a llover se fue a casa de la mamá y esta le pregunto. Hijo porqué estas llorando; el hijo le contesto mamá yo no puede ver una estrella fugaz, seré que soy muy malo ; la mamá le responde estas llorando, hijo no te ´preocupes cuando seas grande veras una estrella fugaz ,
Por las noches le costaba quedarse dormido, cada noche veía una estrella fugaz en sus sueños. Cuando ya fue mayor venia corriendo al cerro y se sentaba en la punta, esperba que viniese una estrella sólo para él.
Cuando fue mayor el lo esperaba con ansiedad hasta que al fin ocurrió siiiiii ocurrió el niño que ya no era niño, que era un hombre vio una estrella , una estrella fugz la mas hermosa estrella.
Autor: Catalina Villaseca
Curso: 5° C
La historia del Bikini
Había una época que el traje de baño, bikini no existía y el humano se bañaba con ropa, zapatos, y en desnudes; ! Que vergüenza¡ y en el siglo XIX empezaron a inventar trajes de baño y lo llamo Burquies; un Estado Unidense, la invito a una nueva exposición de trajes de baño en el año 1956. y así, claro que es evolucionado ¿y tu como piensas que sera en el futuro?.
Yo pienso que va a ser genial con trajes super divertidos y reciclables.
Autor: Arlyn Tapia
curso : 5ª C